FORO UNIVERSIDAD DE CHILE
Aquello que nosotros consideramos bello necesariamente está en acorde con el deseo. Lo bello es lo que nos hace disfrutar.
Se determina la belleza en nuestras agrupaciones de especie de acuerdo a lo que el conjunto o ciertos grupos asumen como un espacio sensorial.
… Belleza por ende solo puede ser vista desde nuestros sentidos, no se puede desligar del deseo, del hedonismo, del placer visual, del tacto del olor. Lo que nos lleva a la idea que los microcosmos humanos concuerdan en épocas e instantes a determinar el lugar del placer y lo bello… me imagino que para los Nazis era un placer lo que realizaban por ende bello, sus desfiles y sus uniformes. Para la dictadura chilena aquellos gloriosos años fueron sus instantes históricos más hermosos. Y de ahí entramos a situar la relación entre belleza y libido una libido que se trasmuta y se transfiere a otros espacios que no son necesariamente los físicos sexuales. La espiritualidad en sus éxtasis no es mas que otra versión del deseo de llegar a una belleza espiritual. Cual? la que surge del Koran y sus leyes islámicas, las que nos propone el nirvana del budismo o la nuestra de amaos los unos a los otros por ser hijos de dios donde dios es la ultima instancia de la belleza…
Estamos en occidente y por milenios se hace consenso en los cánones estéticos de la belleza, de la proporción áurea… Hemos situado las aspiraciones a lo bello dentro de un rectángulo; la foto, el cuadro que colgamos, el cine.la pieza rectangular como nuestras camas… En mi idea de teatro a través de la dramaturgia del espacio se procesa la teatralidad como dos poéticas: aquella de un texto y aquella de su representación en el espacio, compenetrándonos en los signos que construyen emociones… sensaciones a los sentidos. Pero igual llegamos al lugar común de que sobre gustos no hay nada escrito. Sin embargo, son los que tienen el poder sobre las determinaciones y las implementaciones de las formas y los discursos los que deciden. Sobre gustos si esta todo ya escrito…
No hay duda que el patrón de la belleza es lo legado el universo, nuestra tierra, su cielo, la naturaleza, los átomos… pero el hombre no ha seguido las reglas de la naturaleza sino aquellas de su poder terrenal o espiritual. Y cuando nacemos los cánones vienen pre escritos. Y aparece el espacio del arte: una continua subversión y reelaboración de las miradas y percepciones de nuestro entorno, un continuo restablecer otras visiones sobre lo bello. El Arte como espacio que genera lugares de construcción sensitivos y si lo bello esta determinado por los sentidos, aquellos que trabajan sólo con sus sentidos en principio deberían ser los constructores de paradigmas de belleza?
Por eso en el siglo veinte los movimientos artísticos no estaban desligados de posiciones ideológicas…de manifiestos políticos. Huidobro, el surrealismo, el expresionismo son expresiones políticas de sentidos: la Bauhaus deseaba construir la nueva belleza para el hombre nuevo, que surgiría de la utopía socialista.
Pero donde esta la verdad en la esquizofrenia de nuestros sentidos? Uno sufre cuando demuelen los bellos edificios de nuestro patrimonio, otro porque cortan los arboles, otros porque cambian las conductas sociales. Otros por no tener los cuerpos robustos y bellos de nuestros spots publicitarios, etc. Pero también hay quienes encuentran los cine Hoyts y los malls, los sets de nuestros estelares y muchas de las baladas musicales como lo mas lindo del país.
Hay una necesidad de guiar a nuestros sentidos. Hacia una belleza fabricada, la que vende el mercado para sus productos.
Pero a donde voy finalmente llego a la conclusión que la construcción de la Belleza de un territorio es la construcción de su identidad. Los hindúes y Arabes se parapetan tras la belleza de sus trajes, religiones y costumbres. Nosotros somos un país colonizado. Un engendro de occidente. Somos y estamos en un combate continuo con nuestros padrastros que aportaron los cánones de la belleza… Hemos construido con los retazos de Occidente y nuestra lejanía. Nuestras propias autorías han generado bellezas que por su reelaboración se transforman en nuestras. Está claro que las potencias necesitan imponer sus cánones de belleza, por ende su mirada, su manera de percibir cuestión necesaria para influir y ser modelo sobre la construcción de nuestro entorno, cuestión necesaria para seguir siendo admirados por ser fabricantes de lo bello…
Quien posee lo bello, posee el diamante, posee un poder. Y hay que convencer que yo lo tengo. Por ende, el controlar y determinar lo bello es poder. Y para que hablar de como el mercado nos condiciona y promete que en él se encuentra el goce para obligarnos a comprar su belleza. Entramos en la globalización, que no es más que otra fase de desarrollo del sistema actual, una mutación… Lo temible es que la globalización debe arrasar con identidades para vendernos los productos globalizados y generar la gran clase media global… no se va a pensar en la fabricación de mil envases para el shampoo. Hagamos uno bello para todos.
Si bien en los bienes materiales podríamos ceder a su superflualidad en el terreno de transgresión de nuestra identidad. De nuestra belleza es donde tenemos que ser esquivos con nuestro amor… Chile no posee industrias culturales… lugar de fabricación de moldes de gusto y de sentidos, pero si tenemos una enorme cantidad de creadores que generan autónomamente sus singulares modelos. Lástima que no posean el poder para difundirlos e implantarlos en el sistema global y hacer un espacio de poder… Y poder sumar a occidente diciendo además de manzanas también sabemos proponer a los sentidos, también sabe construir otras bellezas.
De ahí que quien diga poseer la verdad sobre la belleza no es más quien quiere imponerle una verdad a nuestros sentidos…
Se busca un país enamorado y pasional… de su diversidad, de los sentidos de su gente y podría ser que la utopía de una sociedad sea construir la belleza de su sociedad. Para aquello debemos saber que ahí hay una área oculta a promover y difundir que es la libertad de los sentidos, la libertad de saciarnos, y la libertad de crear lo que para nosotros es goce por ende belleza. Por ende, nuestra manera de ver la política cultural ausente es la política sobre la defensa de nuestra identidad. Es una política de cómo construir la belleza de nuestro territorio. La búsqueda de la belleza será la utopía del tercer milenio. Lo bello para mí es tan solo aquello que me emociona, aquello que siento… un texto una mente, una sonrisa, sentimientos vertidos en creaciones, una construcción arquitectónica, la cordillera, en fin, todo aquello que motiva y que permite el ejercicio libre y placentero de los sentidos-.
Pero hoy hablar de belleza es hablar de poder de unos sobre los otros. Está claro que hoy la belleza debe ser tema de un encuentro que quiere pensar sobre la imagen de su país. Que bello un estado, medios de comunicación, lugares de enseñanza conteniendo las diversas miradas de un país para percibir sus diferentes bellezas, y poder discernir no por automatismo del mercado o del poder, sino por la opción de nuestros sentidos.
Bella utopía pero dicen que cuando las cosas se nombran comienzan a existir.